08 agosto 2012

"La ley de la atracción", de Simone Elkeles

(2º Química Perfecta)

Autora: Simone Elkeles

Número de páginas: 331

Editorial: Versatil

Precio: 18.50€

Sinopsis:

Carlos se niega a aceptar la vida que su hermano mayor, Alex, le ha organizado. Prefiere seguir viviendo al límite y forjarse su propio camino como hizo Alex. Pero Alex lo arregla todo para que Carlos se vaya a vivir con un antiguo profesor y su familia, y evite así la cárcel.
Todo se complica cuando Carlos conoce a Kiara, la hija del profesor, tan diferente a las chicas por las que suele sentirse atraído...

Opinión personal:

En esta ocasión vamos a conocer la historia del segundo de los hermanos Fuentes: Carlos.

Carlos se traslada desde México a Colorado, para cursar su último curso de instituto y vivir con su hermano Alex. Esta decisión no la ha tomado él, algo que deja bien claro desde el principio, sino que ha sido cosa de su familia. Es lo mejor que se les ha ocurrido para que no acabe metido en líos de bandas, drogas, en prisión o muerto. Pero si ya conocéis a Alex (Química Perfecta), sabréis que  esto es algo complicado para un Fuentes. 
Nada más llegar a su nuevo instituto, conoce a Kiara, que le hará de guía los primeros días. Y esto tampoco le va a hacer mucha gracia a nuestro protagonista. Claro que, Alex ya se encarga de avisarle...

- Será mejor que te advierta...
- ¿De qué?
- A veces es un poco difícil tratar con mi hermano.
En mis labios se dibuja una amplia sonrisa, y es que como muy bien ha dicho Tuck...
- Me encantan los retos.

Pero no pasa mucho tiempo hasta que llegan los problemas: alguien le tiende una trampa colocándole droga en su taquilla, y a partir de aquí, su nueva vida empieza a parecerse peligrosamente a su antigua vida. Para evitar ir a la cárcel o que termine haciendo servicios a la comunidad, Alex consigue que ingrese en un programa para alumnos con problemas y se vaya a vivir con un antiguo profesor bajo su tutela, el profesor Westford. ¿Aun no he dicho el apellido de Kiara? Westford, Kiara Westford. Efectivamente, a Carlos le tocará compartir casa y familia con su guía. De manera, que Carlos deberá seguir normas, algo que no lleva demasiado bien.

En cuanto a los personajes...

Carlos es atractivo, sexy, todo un adonis, y él lo sabe (todo un "I'm sexy and I know it") y lo utiliza siempre que puede. En este sentido, el chaval no necesita abuela. Pero lejos de lo que pueda parecer, su enorme ego no lo hace insoportable. Más bien te hace sonreír cada vez que lo pone de manifiesto. Él mismo se considera un bala perdida, del que su familia no espera nada y está tan convencido de ello, lo tiene tan asumido, que no cree que pueda cambiar. Por eso se escuda en su chulería, en su comentarios mordaces, toma el camino del "gilipollas" (como él mismo dice)... cualquier cosa para alejar a los demás, para no involucrarse con la gente, para no sentir nada. ¿Qué pasa? Que después tiene momentos en los que baja la guardia, y es cuando termina de enamorarte. Sobre todo a partir de que empieza a integrarse en la familia Westford y a mejorar su relación con Kiara. Entonces, es cuando se puede ver al verdadero Carlos: siempre leal a sus raíces, a su cultura, capaz de hacer cualquier cosa por su familia, divertido e incluso dulce.

-Primero tienes que soltar los cierres metálicos -le digo, presumiendo de saber más de coches que él-. No saldrá hasta que no los sueltes.
-¿Estás hablando de sujetadores o de parachoques? -me pregunta, y a continuación esboza una sonrisa pícara-. Porque soy un experto en los dos.

Kiara, es una chica inteligente, divertida y a la que le van los retos. Le gusta la mecánica y el deporte, escalar, pero no se preocupa demasiado por su aspecto. Y tiene un pequeño problema: su tartamudeo, que aunque lo tiene prácticamente superado, hace pequeñas apariciones en momentos de inseguridad o cuando se pone nerviosa. Vive con sus padres y su hermano pequeño Brandon, cuya relación con Carlos nos hará reír y nos dará unos momentos muy buenos. Es totalmente diferente a cualquier chica que Carlos haya conocido antes. Quizá por eso en un principio no se soportan. Y es que otra de las cosas que más me han gustado es que la relación entre Carlos y Kiara no es un amor a primera vista, sino que es una relación progresiva, que irá avanzando a medida que se van conociendo, a medida que Carlos va quitándose la coraza y se deja ver.

Además de los personajes protagonistas, tengo que resaltar a la familia Westford. Me ha gustado mucho su manera de acoger a Carlos, el cariño con el que lo tratan y su creencia de que cualquier persona puede cambiar, hacer borrón y cuenta nueva, sin importar lo que haya hecho en un pasado, y empezar una nueva vida. También vamos a tener noticias de Alex y Brittany, y con más protagonismo del que esperaba. Y pasaremos buenos ratos de la mano de Tuck, el mejor amigo de Kiara.

- ¿Nunca haces cosas que no deberías hacer? Venga, Kiara, déjalo ya. Es imposible que seas tan inocente como aparentas ser. Eres igual que el resto de nosotros, los pecadores. Vale, no fumas, no bebes y tampoco te drogas. Pero seguro que tienes otros vicios. Todo el mundo tiene alguno. -Ella no responde, así que continúo-. Dime algo que hagas que me deje con la boca abierta.
Kiara se pone cómoda en el sofá.
- ¿Que te deje con la boca abierta?
- Sí. Con la boca abierta.
Se arrodilla en el sofá y se inclina hacia mí.
- Pienso en ti, Carlos -me susurra al oído-. Por la noche, en la cama. Imagino cómo sería besarte, nuestras lenguas acariciándose, tus manos hundidas en mi pelo y las mías recorriendo las curvas de tu pecho desnudo.

Al igual que en Química Perfecta, los capítulos están narrados alternativamente en primera persona por los protagonistas. Este detalle, unido al hecho de que son capítulos cortos, hace la lectura muy animada y ágil. La escritura es sencilla, y desear saber qué pasará finalmente con Carlos, si podrá salir del mundo en el que está metido, cómo acabará todo entre él y Kiara… hace que pases las páginas casi sin darte cuenta. Es realmente adictivo. Además, es un libro juvenil, pero que trata el tema del sexo con total naturalidad, algo que en ocasiones no se da en este tipo de libros.

Quizá no sea la historia más original del mundo, pero ¿y qué? A veces no hace falta nada nuevo o demasiado complicado para que una historia te llegue. Y a mí me enamoran estas historias. Además, me encantan los epílogos de Simone Elkeles, consiguen dejarme con una sensación muy buena, con una sonrisa en los labios. Y este epílogo en concreto me ha hecho reír casi a carcajadas :)

Valoración:



5 comentarios:

  1. Tengo muchas ganas de leer esta trilogía, a ver cuando puedo hacerlo ^^

    Un besazo y gracias por la reseña!

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  2. Solo he leído el primero y me gustó muchísimo, así que a ver si puedo ponerme con los otros dos pronto! Carlos tiene pinta de que va a enamorarme ♥

    Un beso!

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  3. No pintan nada mal estos libros, pero de momento aún no me he lanzado a comprarlos...Tienen algo que no me acaba de convencer, no sé. Puede que algún día me de el puntazo y los compre todos a la vez, soy impredecible xDDD

    Un besito guapaaaa

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  4. ¡Qué bien pintan esos libros!

    Chicas, estoy enamorada de este blog. Les sigo y me llevo su banner de afiliación a mi blog http://vieparoleslibros.blogspot.com/p/afiliacion.html :)

    Un beso.

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