27 noviembre 2013

"Croquetas y wasaps", de Begoña Oro

Título: Croquetas y wasaps

Autora: Begoña Oro

Número de páginas: 232

Editorial: SM

Precio: 9.95€

ISBN: 9788467551907

Sinopsis:

¿Te has preguntado alguna vez qué quedará de ti cuando ya no estés? Clara sí. Justo cuando está al borde de la piscina. Y tiene dos opciones: tirarse de cabeza cuando todo su cuerpo grita para que lo haga, o quedarse quieta tapándose las orejas con las manos.


Opinión personal:

Debo confesar que este libro nunca llamó especialmente mi atención... hasta que me encontré con las maravillosas y divertidas citas que Anna Callagher publicó en su blog. En ese momento, me lancé sin pensármelo dos veces a conocer esta historia que al parecer algo tenía que ver con croquetas...

¿Cómo explicar que el aire no te llega a los pulmones, que tienes un nudo permanente en la garganta, que te pasa todo y no te pasa nada, porque no tienes gripe, no tienes varicela, no tienes anginas? ¿Qué ocurre cuando el dolor es solo dolor y no lo cura un médico? ¿Qué puedes hacer cuando lo que sufres no es una enfermedad sino un trabalenguas: que quien quieres que te quiera no te quiere como quieres que te quiera?

Clara es una adolescente como cualquier otra, con los problemas típicos de la edad: el instituto, los amigos, riñas en casa... y Lucas, el chico de la sonrisa desarmante. El típico guaperas de instituto del que está prendada y por el que hará un poco el imbécil. Pero ¿quién no lo ha hecho a esa edad? Por eso, pese a tratarse de una historia en un principio bastante típica, y pese a que la actitud de Clara me haya hecho desear en más de un momento darle una buena galleta (y no precisamente dulce, sino una de esas que te hacen espabilar), la he entendido. Ha sido cercana, y cualquiera de nosotros, aunque a algunos ya nos separen unos cuantos años de la adolescencia, puede verse reflejado en ella, en sus dudas, en sus problemas y en sus meteduras de pata. Que levante la mano quién no haya hecho el imbécil nunca... e.e

No puede decirse que la trama de este libro sea interesantísima o compleja. No, es una historia extremadamente sencilla. Lo que la hace especial es cómo está escrita; cómo nos la cuenta Begoña Oro. Y es que este ha sido mi primer contacto con la autora, y ya tengo claro que no será el último; he quedado encantada con su estilo y su escritura. Es divertida y directa, encantadora. Tiene algo, una chispa que te atrapa. Es una escritura sencilla, pero que cuando quiere te dice tantas cosas y te hace reflexionar sobre tantas otras, que te será imposible pasar las páginas sin marcar ninguna bonita frase.

"Hay que saber decir adiós", dijo mi abuelo. Qué gran verdad. Si algo había aprendido desde que estrené aquel gloss que pretendía ser una trampa para moscas, es que hay que saber decir adiós, pero no solo a los muertos. Por encima de todo, hay que saber decir adiós a los vivos que no nos hacen felices y a los que no podemos hacer felices. Lo demás es hacer el imbécil. Lo demás son telarañas. 

A pesar de todo esto, la trama no es algo que te atrape o te haga leer sin parar. Como he dicho es una historia muy sencilla y algo previsible. Es una lectura tranquila, con un ritmo que en ocasiones me ha resultado lento. 

En cuanto a los personajes, hay unos cuantos, pero uno en concreto que sobresale por encima de todos: el abuelo de Clara. Es un personaje muy especial, diría que mi favorito de este libro. Y luego está Unai, un chico para nada típico y que no cumple ningún tópico: no tiene un físico de infarto, ni es el popular, y desde que murió su padre cuando él era un niño va vestido de negro y no deja de inventar y propagar teorías sobre cómo murió. 

La historia está narrada por Clara, tan en primera persona que en más de una ocasión se dirige directamente al lector, para hacernos más cómplices aun de sus vivencias y sentimientos.

Y por último, la edición. Tiene una edición muy buena, que incluye algunas ilustraciones y detalles como emoticonos.

Olvida lo de quedarte en la orilla. [...]cuando tienes delante la posibilidad de ser feliz, hay que lanzarse de cabeza, zambullirse sin miedo, perder el traje de baño al tirarse, empaparse el pelo, irritarse los ojos, tragar agua si hace falta, apurar hasta quedarte casi sin aire...

Valoración:
Una historia que pese a su sencillez y su ritmo algo lento, merece la pena leer solo por conocer la escritura de Begoña Oro y encontrar las maravillosas frases y reflexiones de las que está repleto.

9 comentarios:

  1. Tengo muchas ganas de leerlo :D

    Besos!

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  2. Hola chicas, la verdad que he leído varias reseñas donde no lo ponen del todo mal, pero a mi sigue sin llamarme especialmente. Lo dejo pasar de momento...

    Besos^^

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  3. He leído otro titulo de esta autora Pomelo y Limón y la verdad fue que me gustó mucho. Pero este no me llama demasiado.

    Pero gracias por tu reseña ^^

    Nos leemos ^^

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  4. Parece divertido.... Un libro para pasar un buen rato. Lo tendré en cuenta. Gracias por la reseña guapa!
    Besos

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  5. Tiene pinta de ser divertido...

    Besos

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  6. Es un libro que quiero leer, pero que no me corre prisa. Creo que será un libro ideal entre tochones:)
    Un beso!

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  7. Yo le tengo ganas, me gusta mucho cómo escribe Begoña Oro :) Puede que las historias san sencillitas pero consiguen llegarte de una manera especial :D
    Un beso!

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  8. A mí me atrajo por su autora, que me encantó con Pomelo y limón. Pero no me gustó tanto como esa primera obra de Oro.
    Besos

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  9. ¡Buena reseña guapi! Ya sabes que me encantaron las primeras páginas del libro :) No he leído nada de la autora, hace tiempo que tengo en la lista de deseos el de Pomelo y limón, y quizás empiece por ese.

    Un besitooooo

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