"Diez negritos", de Agatha Christie

No exagero cuando os digo que hacía años que quería leer el famoso Diez negritos de Agatha Christie. Pero tengo un pequeño problema, y es que cuando de clásicos se trata, me cuesta dar el paso de decidirme a leerlos. 

En estos meses, con algunos libros inspirados en este clásico de misterio, como Hyde (David Lozano) o Diez (Gretchen McNeil), entre las novedades, mis ganas por leerlo fueron en aumento. Se puede decir que estos libros han sido los "culpables" de que finalmente me haya atrevido a conocer la historia original. 

Todo empieza cuando diez personas reciben una misteriosa y atractiva invitación para pasar unos días en la Isla del Negro. Atractiva, porque en esta isla solo hay una impresionante y lujosa mansión. Y misteriosa, porque nadie sabe quién es el dueño de la casa y las invitaciones están firmadas por alguien que dice conocerles. Todos los invitados llegan el día indicado, con diferentes pretextos, y se encuentran con que los señores de la casa no están; en su lugar les reciben un mayordomo y una cocinera.

La primera noche que pasan en la casa se fijan en unas figuritas de porcelana que hay sobre la mesa, diez negritos, y que en cada una de sus habitaciones está la letra de la canción infantil de los diez negritos. Además, una misteriosa grabación suena en la noche y les acusa uno por uno de haber sido responsables de la muerte de alguien. Es entonces cuando se dan cuenta de que han sido engañados y de que están atrapados en aquella isla, además de totalmente incomunicados debido a una tormenta.

Esa noche aparece el primer muerto. Todo apunta a un suicidio, pero la tensión, las sospechas y las desconfianzas empiezan a surgir cuando uno por uno los habitantes de la mansión empiezan a aparecer muertos. Y se dan cuenta de que con ellos, las figuras de porcelana también van desapareciendo.

Puede que tuviera este libro un poco idealizado, y que esperara un poco más de tensión. Aun así, ha sido una lectura muy amena y entretenida. Aunque me costó engancharme en un principio (principalmente porque me costaba identificar claramente a los personajes sin liarme con unos y con otros), una vez metida de lleno en la historia se lee con una facilidad y una rapidez asombrosas, más propio de libros actuales que de clásicos escritos hace más de setenta años. Estoy muy contenta de haberlo leído por fin, y no será lo último que lea de la autora, desde luego.

En cuanto a la resolución del misterio... A medida que iba avanzando en la lectura, iba sospechando de uno, creía tener claro quién era el culpable, pero quedaba totalmente descolocada cuando mi sospechoso era el siguiente en aparecer muerto. Y así unas cuantas veces, en las que la señora Agatha Christie parecía leerme la mente y estaba empeñada en contradecirme. No. No hay forma humana de saber quién está detrás de las misteriosas muertes, hasta que ella decide contárnoslo.

Si alguno o alguna de los que están leyendo esta opinión descifraron el misterio antes de llegar a las últimas páginas, que deje constancia de ello en los comentarios. Automáticamente, me convertiré en su fan.