"Te daría el mundo", de Jandy Nelson

Título: Te daría el mundo

Autora: Jandy Nelson

Número de páginas: 413

Editorial: Alfaguara

Precio: 16.95€

ISBN: 978-84-204-1860-5







Opinión personal:

Aunque parezca mentira, hemos pasado el ecuador del año (¿no os parece que los días vuelan?) y ya se pueden sacar algunas conclusiones generales sobre cómo va nuestro año, literariamente hablando. Como ya os comenté en el TTT de esta semana, está siendo un año con lecturas buenas, algunas pasables, pero muy pocas memorables. Pocos libros he leído en lo que va de año que pueda decir que han sido una lectura sobresaliente, un libro que me ha dado pena terminar, unos personajes que haya echado de menos incluso antes de haber llegado a la última página... Pero tengo claro que Te daría el mundo es, sin duda, uno de ellos.

Reconozco que, en un principio, fue mi lado superficial el que quería tener este libro en la estantería a toda costa. Soy débil ante una portada sencilla, pero a la vez tan llamativa, alegre y colorida como esta. Pero después, una vez me adentré entre sus páginas, sabía que recordaría mucho más de este libro que los vivos colores de su portada.

Con la unión, llega la calma. Ella inspira y yo la sigo. Puede que seamos demasiado mayores para seguir jugando a esto, pero me da igual. La veo sonreír, aunque estoy mirando al frente. Exhalamos juntos, inhalamos juntos, exhalamos, inhalamos, dentro y fuera, fuera y dentro, hasta que ni siquiera los árboles recuerdan lo que sucedió ayer en el bosque, hasta que los gritos de mis padres mudan de cacofonía en música, hasta que no solo compartimos edad, sino una misma persona, única y completa.

Los protagonistas indiscutibles de este libro son Noah y Jude, dos hermanos mellizos que tienen una conexión muy especial. Noah más solitario, volcado por completo en sus dibujos, con un museo invisible y totalmente alérgico a la vida real, y Jude más atrevida y popular, pero ambos unos apasionados del arte, con una imaginación desbordante y con un amor infinito el uno por el otro.
Algo pasa en sus vidas que pone todo patas arriba y consigue que estos hermanos acaben distanciados. Noah deja de dibujar y se convierte en todo lo opuesto a lo que era; y Jude, ha renunciado a toda su vida anterior y ahora se esconde tras capas de ropa y supersticiones.

El libro se encuentra dividido en dos partes: una narrada por Jude, que nos sitúa en el presente, y otra, narrada en primera persona por Noah y situada unos años atrás, cuando ambos tenían trece años. Me gusta mucho la narración en primera persona, consigue que todo lo que sienten, piensan, hacen los protagonistas resulte mucho más cercano, que puedas identificarte con ellos, ponerte en su lugar. Las narraciones de ambos se van intercalando, y la autora consigue que las dos historias avancen juntas, y enganchen y entretengan por igual. Me ha encantando cómo consigue hacer que todas las piezas, todas las tramas y los personajes de esta historia, encajen al final; confluyan, creando una historia perfecta.

Respiramos. Nos dejamos llevar. Me imagino que nadamos por la noche estrellada hacia una luna brillante y albergo la esperanza de recordar la imagen por la mañana para poder dibujarla y regalársela.

Me ha gustado que sea de los pocos libros juveniles que no se centran en una relación de amor juvenil. Si hay algo que le sobra a este libro es AMOR; así, en mayúsculas. Amor expresado de todas las formas posibles, pero siendo el que hay entre dos hermanos el que sobresale por encima de todos. Lo que se quieren Noah y Jude, y lo que me han hecho sufrir. Sí, sufrir porque página tras página quería saber qué había pasado entre ellos para que hayan acabado tan destrozados, deseaba con todas mis fuerzas que solucionaran sus problemas, que volvieran a ser NoahyJude.

La escritura de la autora es una de las cosas que más me han gustado. Tiene una forma tan personal de escribir, tan especial y tan bonita que resulta imposible no ir marcando aquí y allí sus páginas, señalando citas tan bonitas como las que incluye esta reseña. Sus palabras desprenden sensibilidad, y sus frases plagadas de metáforas son capaces de hacerte llorar y reír con la misma facilidad que Noah dibuja con la mente.
No se puede decir que tenga un ritmo trepidante; es más bien pausado, aunque constante. Pero tampoco lo necesita. Es mejor deleitarse con el estilo de la autora, la historia y los personajes.

- Prácticamente renuncié al mundo por ti -le digo, y, al hacerlo, estoy cruzando el umbral de mi propia historia de amor-. Al sol, a las estrellas, al mar, a todo. Lo di todo por ti.

También, los personajes son absolutamente geniales. Son distintos, peculiares, excéntricos y reales. Son especiales. Consiguen traspasar las páginas y calar hondo. Me he emocionado, divertido, reído, enfadado y enamorado con ellos. Han sido varios los momentos a lo largo del libro que han hecho asomar las lágrimas a mis ojos, tanto de tristeza como de alegría.

Todo, absolutamente todo, me ha gustado de este libro.