"Yo antes de ti", de Jojo Moyes

Yo antes de ti
Jojo Moyes
Suma de letras
487 páginas
19.95€ (Edición bolsillo - 9.95€)
9788483655931









Opinión personal y conjunta:

Hay historias que desde las primeras páginas te marcan, te llegan al corazón y sabes que se van a convertir en parte especial de tu vida como lectora. Y ésta, sin ninguna duda, ha sido una de ellas. Tan sólo tuvimos que leer un par de capítulos para darnos cuenta de que esta historia se convertiría en una de nuestras favoritas, y no nos equivocábamos.

Tanto nos llegó y tan dura fue la historia que a tan sólo tres capítulos para terminarla, no nos veíamos capaces de ponerle fin y leer el tan temido final. Alargamos unos cuantos días más esas últimas páginas y estiramos la historia tanto como pudimos, porque ya estábamos convencidas de que nos iba a romper el corazón en mil pedazos. Y así fue, las últimas diez páginas las leímos como pudimos, con los ojos llenos de lágrimas y con el convencimiento de que nos costaría mucho olvidarnos de Lou y Will.

- Tú... -Sus ojos azules, que fulguraban con la luz del fuego, se clavaron en los míos. Olía a sol, a hoguera, a un aroma intenso y cítrico.
Sentí que algo cedía, muy dentro de mí.
- Tú... eres de lo que no hay, Clark.

La historia de Lou y Will es una de esas historias de amistad y amor que tanto nos gustan, de esas que se cuecen a fuego lento y sin prisas. De hecho, aunque tampoco abunden las escenas bonitas entre ellos dos, nos han enamorado por completo con sus broncas, su ironía y ese sentido del humor que sólo ellos dos son capaces de entender. Nos ha gustado mucho ver cómo va evolucionando su relación a lo largo de las páginas, cómo pasan de casi no soportarse a entenderse con tan solo un gesto; con el paso de los meses, a Lou le basta una mirada para entenderle, una simple mueca o un silencio. Y no podemos evitarlo: cuando en una relación, sea del tipo que sea, se llega a una complicidad como la que tienen Will y Lou nos parece una delicia.

- ¿Sabes qué?
Me habría pasado toda la noche mirando su cara. Las arrugas que se le formaban en el contorno de los ojos. El lugar donde el cuello se unía al hombro.
- ¿Qué?
- A veces, Clark, tú eres la única razón que tengo para levantarme por las mañanas.

Si la relación entre ellos es una delicia, qué podemos deciros de Lou y Will por separado... Son maravillosos.
Lou es una narradora perfecta. Es divertida, alegre, tiene un gusto peculiar en cuestiones de ropa, una relación un poco extraña con su familia, y un puntito de locura y un humor que aportan mucho durante la lectura. Además, a medida que los capítulos avanzan y se va dejando conocer, es imposible no adorarla. Ha estado perdida durante gran parte de su vida, sin saber muy bien qué quería para su futuro, simplemente dejándose llevar, conformándose, hasta que Will se cruza en su vida, y la cambia para siempre.

A Will lo conocemos a través de los ojos de Lou, y en un principio resulta algo distante y frío. Demasiado triste y con mal genio. Actitudes que se comprenden perfectamente sabiendo la situación que vive. Pero a medida que él y Lou van estrechando su relación, y Will se deja ver, es un placer. Es inteligente y divertido; sus momentos de respuestas cortantes, ironía y humor negro nos hacían desear haberlo conocido antes de su terrible accidente. Poder haber conocido a Will en todo su esplendor. Igualmente, lo hemos disfrutado mucho.

Cuando teníamos un momento en el que nos parábamos a pensar, a reflexionar sobre las circunstancias en las que se encuentran Will, sus padres, Louisa, era tremendo. Porque conseguíamos entender todos los puntos de vista y opiniones, así como lo que sentían, y se nos iba rompiendo el corazón poquito a poco. Todos los personajes han conseguido llegarnos muy hondo, y parte de ello se debe a los capítulos que ha ido intercalando la autora durante la historia en los que los narradores son otros y no la propia Lou, de tal modo que nos encontramos con capítulos escritos por el padre y la madre de Will e incluso por su cuidador, Nathan, lo cual nos ha hecho sentirnos mucho más cercanos a ellos y empatizar con sus sentimientos.

Quizá, el único y muy pequeño pero que podemos ponerle es que prácticamente desde el principio e incluso antes de empezarlo, uno puede hacerse una idea de hacia dónde va la historia, que tiene un final predecible. Pero es un detalle que queda totalmente olvidado durante la lectura, porque el hecho de que lo esperes no le resta ni un ápice de esperanza, y mucho menos de emoción. Lo que dice mucho de lo que es capaz de transmitir la autora con sus palabras.

La autora te aplasta el corazón, te lo pisotea, te lo rompe en pedacitos y se queda tan ancha. Nuestra relación con ella ha sido de amor-odio durante toda la lectura, y es que la adoramos por haber creado una historia de amor tan preciosa y pura, pero la odiamos (tan sólo un poquito) por habernos hecho sufrir tanto.

Solo se vive una vez. En realidad, es tu deber que sea una vida plena.