18 diciembre 2015

"Expediente 64", de Jussi Adler-Olsen



Título: Expediente 64

Autor: Jussi Adler-Olsen

Editorial: Maeva

Páginas: 510

Precio: 19.90€

ISBN: 978-84-15532-54-5




Opinión personal (sin spoilers):

Nos encontramos ante la cuarta entrega de la serie Los casos del Departamento Q. En esta ocasión, Carl Morck y sus ayudantes investigarán una desaparición ocurrida en 1987. Esta desaparición les llevará a otras cuantas más sin resolver, les hará relacionar todos esos casos y les conducirá a Sprogø, una pequeña isla de Dinamarca que esconde una dramática historia.

Si hay algo que destaca en todas las novelas de esta serie son sus impactantes prólogos. Es imposible leer un prólogo de Jussi y quedarse sin ganas de seguir leyendo. En este caso, nos encontramos con otro de esos fascinantes prólogos en el que se nos presenta a una de las protagonista de Expediente 64, Nete Hermansen. Ella será la clave para resolver este caso y con ella descubriremos la historia oculta de Sprogø. En este libro el autor saca a la luz la historia de esta pequeña isla, una historia real que va más allá de las páginas de este libro. Un episodio vergonzoso de la historia de Dinamarca en el que se usaba esta isla para encerrar a mujeres de dudosa reputación o a aquellas a las que se consideraba retrasadas mentales, dejándolas salir de allí tan sólo si accedían a ser esterilizadas. Es una parte de la historia de Dinamarca que incluso muchos daneses desconocían hasta el momento y que Jussi Adler-Olsen ha querido sacar a la luz como homenaje a todas esas mujeres que sufrieron lo indecible en esa isla. A mí me ha impactado, y es que la historia de los personajes de Expediente 64 es la historia de muchas otras mujeres reales, algo que no debería ocultarse y por lo que mucha gente debería pedir perdón.

Los capítulos se van alternando entre pasado y presente, de esa forma el lector es partícipe de la investigación que está llevando a cabo el departamento Q al mismo tiempo que va averiguando más sobre el caso y sus protagonistas. Un estilo que a mí me fascina porque me siento parte de ese proceso de investigación a medida que voy leyendo pero también me hace partícipe de los sentimientos de las víctimas y asesinos, sin duda el punto fuerte de estos libros. 

Todas las novelas de esta serie siguen el mismo patrón, un patrón que a mí me convierte siempre en una adicta a ellas y consigue engancharme de manera irremediable a sus páginas. Y es que en los casos del Departamento Q desde el principio ya sabemos quien es la víctima y el verdugo. Las novelas de Jussi Adler-Olsen no tratan sobre resolver el misterio y adivinar quién es el asesino, como suelen ser las novelas de este género, sino que el autor nos plantea un mismo caso desde el punto de vista de la víctima pero también del asesino, nos ofrece fragmentos del caso en cada capítulo de manera que la novela se convierte en un misterioso puzzle en el que lo importante es encajar todas sus piezas, juntarlas todas ellas de manera que al final el lector pueda descubrir y entender la historia al completo. Por lo tanto, al llegar al final de la novela es cuando consigues entender el porqué de toda la trama. 

Pero en este libro, con este caso en particular, Jussi ha conseguido sorprenderme. Como he dicho, con este autor no esperas grandes sobresaltos ni descubrir quién es el culpable del delito sino tan sólo encajar las piezas para entender toda la historia pero en este libro la historia da un giro hacia final que no esperaba y que me ha sorprendido muy gratamente. Todo un acierto por parte del autor, sin duda. 

Y como siempre pasa con estos libros, aparte de la trama principal y del caso a resolver, las historias de los protagonistas, Carl Morck, Assad y Rose, sigue adelante. De tal forma que en Expediente 64 se desvelan más cosas del caso en el que Carl estuvo a punto de perder la vida años atrás y además todo lo que rodea a Assad y a Rose se vuelve aún un poquito más misterioso, dejando al lector con ganas de descubrir la verdad y la historia completa sobre todos estos personajes principales. Debo decir que el secreto de que estas novelas sean lo que son, en parte es precisamente a ellos tres. Son diferentes, muy reales y los tres forman un equipo de lo más dispar. A mí en particular me encanta ver cuando se juntan estas tres maravillosas mentes y entre los tres van descubriendo pasito a pasito todos los secretos que rodean a los casos. 

En resumen, una cuarta novela a la altura de las anteriores de esta serie, a la que se le añade una parte de realidad que sorprenderá al lector y le permitirá descubrir una parte de la historia de Dinamarca oculta durante mucho tiempo. Un autor imprescindible para los amantes de la novela negra, de la buena novela negra.

Y a vosotros, ¿Os gusta la novela negra? ¿Habéis leído algo de este autor? ¡Os leo!






4 comentarios:

  1. No he leído ningún libro de esta saga, pero no descarto hacerlo.
    Un beso :)

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  2. A ver si le hago pronto un hueco a este autor y a estos libros, porque me gusta mucho todo lo que cuentas de ellos. Sobre todo me llama muchísimo la atención eso de que no solo se conozca el punto de vista de la víctima, sino también el del asesino. Me parece muy diferente e interesante.
    Enhorabuena por la reseña, guapa. Muy completa, y esa frase final, perfecta ;)

    Besitos :)

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  3. Hola! No lo conocía pero no me ha llamado la atención así que en esta ocasión lo dejaré pasar ;) Un beso!

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  4. ¡Hola!
    Me gusta la novela negra y hace poquito que empecé con esta saga, el primero ya me dejó con ganas de seguir con las siguientes novelas y leer algo más sobre Carl y Assad (a Rose no la conozco aún :P).
    Espero leer el segundo libro dentro de poco.
    Gracias por la reseña!!

    Besos

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