"La casa torcida", de Agatha Christie

Algo que me pareció muy interesante de este libro es el prefacio de la autora, en el que menciona que La casa torcida es uno de sus libros favoritos. Entre tantos libros que escribía por trabajo, tan solo unos pocos suponían un placer para ella, y consideraba que este libro era una de sus mejores novelas. Así que, imaginaréis que empezara esta lectura con muchas ganas. Porque teniendo en cuenta la cantidad de libros que escribió, que la autora se confesara de esta forma despertó definitivamente mi curiosidad.

Arístides Leónides es un multimillonario griego establecido en Inglaterra. Construyó una curiosa mansión de estructura inclinada en el que se hospeda toda su familia: su actual esposa, sus dos hijos, con sus respectivas mujeres, sus nietos y su cuñada. Un abanico de personajes de lo más variopinto que pasarán a estar en el punto de mira de la policía a raíz de la sospechosa muerte del patriarca de la familia. 

- ¿Por qué has dicho que tenías miedo?

Sophia se estremeció ligeramente y unió las manos.

- Porque es cierto -contestó en voz baja-. Es muy importante que comprendas esto, Charles. Somos una familia extraña. Somos despiadados y cada uno a su manera. Eso es lo más preocupante: las diversas formas de ser despiadado.

Será Sophia Leónides, nieta del fallecido y prometida de Charles (hijo del detective de Scotland Yard que lleva el caso), quien haga todo lo posible por esclarecer los hechos y averiguar qué miembro de la familia es el responsable del asesinato. 

Todo el libro está narrado en primera persona por Charles, cuyo amor por Sophia le lleva a implicarse de lleno en el caso y a ayudar a su padre y al inspector jefe de la policía en la investigación. De manera que se adentra en esta curiosa casa torcida y empieza a conocer a todos los miembros de la familia, a interesarse por la relación que hay entre los dos hijos, a sorprenderse por la excéntrica madre de su prometida o por la joven esposa del fallecido, con la intención de que la verdad salga a la luz lo antes posible y poder casarse con su amada Sophia.

De manera que en este libro no tenemos ni a Poirot ni a Miss Marple; tan solo Charles. Y la verdad es que no he echado de menos a los famosos personajes de la autora. Charles ha sido un buen narrador y un buen personaje. Sobre todo, por lo que logra empatizar con cada uno de los miembros de la familia, les escucha, consiguiendo así que el lector profundice en ellos, en sus personalidades y en los motivos que cada uno de ellos pudo tener para envenenar a Arístides Leónides. Porque como es habitual en Agatha Christie, nos mantendrá haciendo cábalas sobre los motivos y el responsable del asesinato hasta el final.

Creo que la gente mata con mayor frecuencia a los que quiere que a los que odia. Posiblemente porque solo aquellos a quienes uno quiere de verdad pueden desbaratar nuestra vida.

Como cada libro que he leído de la autora, la trama está perfectamente trazada; todo perfectamente atado. Y después de seis libros leídos de la autora es algo que me sigue sorprendiendo: cómo consigue hacer encajar todas las piezas y darte un final sorprendente. Porque esta vez, ha vuelto a conseguirlo.

El lenguaje es sencillo y contiene muchos diálogos que contribuyen a agilizar la trama. Todo esto, unido al misterio y a la curiosidad por descubrir quién es el asesino lo convierte en una lectura muy entretenida y ligera. Además, en esta ocasión, no me he sentido tan perdida con los personajes como en anteriores lecturas, que constantemente tenía que acudir a la relación de personajes del principio para situarme. Esta vez, me he metido de lleno en la historia. Muy recomendable. Así que, puede que Agatha lleve razón y este sea uno de sus mejores libros.