Series: "Por trece razones"

Hace muchísimo tiempo, años incluso, que el libro Por trece razones, de Jay Asher estaba en nuestra lista de deseos. Pero por unas cosas y por otras nunca nos habíamos animado a leerlo; también, porque sabíamos que era una historia dura y para leer este tipo de historias necesitamos tener un estado de ánimo concreto. Sin embargo, cuando supimos que iban a estrenar la serie no nos lo pensamos demasiado y nos lanzamos a verla, pensamos que quizá el ver la serie nos daría el empujón que necesitábamos para leer el libro y es así como ha sido, porque después de terminar la primera temporada nos apetece mucho leerlo. Pero vayamos a lo que ahora importa, hablemos de la serie y de la historia de Hannah...

La serie tiene tan solo una temporada, formada por trece capítulos, a través de los que conoceremos al entorno de Hannah Baker y los motivos que le llevaron a poner fin a su vida. De manera que, a través de flash backs, y por medio de las cintas que ella misma ha dejado, el espectador va descubriendo cómo era la vida de la protagonista, cómo era la relación con sus padres y con sus compañeros de instituto. Será Clay Jensen, uno de sus compañeros y el último en recibir las cintas, el que nos guíe por su vida a lo largo de los capítulos.

Nos parece que el planteamiento de la historia, cómo se estructura la serie, es muy bueno. Por una parte, permite al espectador ver cómo era Hannah, cómo se sentía, conocerla de primera mano, lo que consigue que sea muy fácil empatizar con ella. Y por otra, el ir dando la información poco a poco, a veces de manera incompleta, dejando caer algún detalle, alguna insinuación por parte del resto protagonistas, consigue engancharte de una manera terrible. Una vez que empiezas esta serie, no puedes dejar de verla; apenas unos días nos ha durado, y si hubiéramos tenido más tiempo libre, estamos seguras que podríamos haberla visto prácticamente de una sentada.


Pero lo más importante de la serie, sin duda, son sus personajes; tan reales y creíbles. La gran variedad de personajes que aparecen a lo largo de la serie hace al espectador fácil empatizar con la historia.

También nos parece muy destacable su banda sonora, el complemento perfecto a cada escena. Cada una de las canciones potencia la escena para la que ha sido elegida y destaca la tristeza, valor o alegría que quiere transmitir. Nos parece simplemente perfecta.

Y qué deciros del final... uno de los mejores finales de temporada que hemos visto nunca, pero también uno de los más duros y que más nos ha costado ver. Y decimos final de temporada porque, a pesar de que la serie podría terminar así perfectamente, Netflix ya ha confirmado una segunda temporada en la que esperamos que nos den respuesta a todas esas tramas que han quedado abiertas.

Y por último, y lo más importante, el tema que trata: el suicidio. Es una serie dura, con escenas muy duras y momentos que te hacen estremecer, pero nos parece que también es una serie muy valiente y necesaria. Es una serie que debería ver todo el mundo, sin distinguir entre adolescentes y adultos. Creemos que cualquier persona que vea esta serie se hará muchas preguntas, reflexionará sobre muchas otras y se volverá un poco más consciente sobre lo mucho que puede afectar a una persona un detalle, una palabra que digas de más, pero también de menos; un mal gesto, una mentira o tan solo, un abrazo nunca dado. Si aún no le habéis dado una oportunidad, no lo dudéis; id preparados para pasarlo mal, para odiar a algunos personajes, enfadaros con otros, sentir pena y emocionaros, mucho. Pero tenéis que verla.