10 noviembre 2016

"La cura mortal", de James Dashner

Resultado de imagen de la cura mortal



La cura mortal 
(#3 El corredor del laberinto)
James Dashner
449 páginas
Nocturna Ediciones
17.00€
978-84-939750-3-6


¡ATENCIÓN! 
Puede contener spoilers de los anteriores libros.




Han pasado unos cuantos años desde que leyéramos El corredor del laberinto, el inicio de una trilogía distópica que nos fascinó. En serio, el primer libro nos enganchó de una manera increíble, el autor nos atrapó por completo, nos hizo sentir en pleno laberinto y nos transmitió toda la confusión y las dudas que sentía el protagonista. Fue un libro muy adictivo, que nos hizo pensar que estábamos ante una gran serie. El problema llegó con Las pruebas, segunda y decepcionante parte que nos hizo perder las esperanzas y tener unas expectativas bastante bajas con respecto al tercer y último libro. 

Tuvimos un pequeño problema al empezar La cura mortal, y es que habíamos dejado pasar demasiado tiempo entre la lectura del segundo libro y el tercero. Y si tenemos en cuenta que en algunos momentos somos un poco Dory, ya imaginaréis que tuvimos dificultades para recordar dónde y cómo había quedado la trama en el anterior libro y situarnos. Debido a esto, los primeros capítulos nos resultaron lentos y anduvimos un poco perdidas. Poco a poco fuimos cogiendo de nuevo el hilo de la historia, pero aún así teníamos una sensación constante de que no iba a ser el final apoteósico que esperábamos, y la verdad es que no íbamos muy mal encaminadas.

Debemos reconocer que La cura mortal tiene un ritmo mucho más trepidante que Las pruebas, pero aún así no llega al nivel del primer libro de la serie; ni mucho menos. De todas formas hemos quedamos satisfechas con el ritmo de esta última parte, en la que nos hemos encontrado con muchos más capítulos de acción que nos han mantenido enganchadas a la historia y nos han agilizado la lectura.


- Estás... estamos haciendo lo correcto.
- Yo ya no creo que haya nada correcto o incorrecto -dijo él, y notó la somnolencia de su voz. Lo único que quería era dormir-. Tan sólo algo horrible y algo no tan horrible.

El principal problema que hemos tenido con este final de trilogía ha sido la falta de respuestas a todas las preguntas y dudas que la historia nos había ido generando a lo largo de los libros. Cuando leemos el último libro de una serie, y mucho más tratándose de una distopía, esperamos resolver todas las dudas e incógnitas que el autor nos va planteando a lo largo de la historia; y ahí precisamente es donde James Dashner nos ha fallado. Hemos terminado la trilogía sin saber muy bien si Cruel realmente es buena o no, sin entender demasiado bien el papel de la Ministra Paige y sin encontrarle demasiado sentido a todo lo que sucede en los dos anteriores libros. Nos ha parecido un final precipitado en el que ni el mismo autor sabía cómo resolver sus propias incógnitas y ha decidido ir a la vía fácil y darle un final un tanto simple y abierto. Creemos que lo ha solucionado todo de la manera más sencilla que podía y sin complicarse demasiado. La verdad es que esperábamos mucho más del final, al menos esperábamos encontrarle la lógica a todo lo que sucede a lo largo del primer y segundo libro y nos hemos quedado con una sensación general de decepción al terminar la trilogía.

En cuanto a los personajes, Thomas nos sigue pareciendo un buen protagonista. El personaje sigue manteniendo toda la fuerza y valentía que ha transmitido en los otros libros, aunque creemos que en esta última parte el autor lo ha llevado mucho más al límite, lo ha puesto en situaciones mucho más duras a nivel emocional que físico, y hemos visto a un Thomas mucho más afectado que en las anteriores entregas. Sin embargo, en lo que se refiere a otra de las protagonistas, Teresa,  con este último libro hemos confirmado que es un personaje totalmente prescindible en esta historia. En El corredor del laberinto parecía que iba a ser un personaje clave en esta distopía, pero la verdad es que finalmente nos ha resultado bastante prescindible. Sigue sin caernos bien, no es un personaje claro y sigue sin convencernos su actitud ni las decisiones que toma, aunque al final parece haya conseguido redimirse un poco...
El resto de personajes, bien. Aunque volvemos a lo mismo; nos han quedado muchas preguntas también sobre algunos de ellos, por ejemplo, sobre Brenda.

En definitiva, un final de trilogía decepcionante del que esperábamos mucho más. Y es una pena, porque El corredor del laberinto fue espectacular y guardamos muy buen recuerdo de él, pero James Dashner nos ha dejado con demasiadas dudas sin resolver. 


Y a vosotros, ¿qué os ha parecido este libro? 
Este mes se publica El código de cruel, con una frase en la portada que dice: "El origen del laberinto", algo que nos ha hecho preguntarnos si en este libro tendríamos respuestas. ¿Alguien que lo haya leído ya en inglés y pueda decirnos si es así? ;)

3 comentarios:

  1. La verdad que esta saga no me llama nada, además vi la peli y no me dijo nada y dudo que llegué a animarme en sus lecturas.
    Besos chicas 😊

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola!
    Esto es lo malo de las sagas, que hay que esperar a que publiquen el siguiente (o a tener ganas de leerlo) y a menudo se pierde el hilo de la historia. Yo soy un desastre y me olvido enseguida de los detalles y eso me hace disfrutar menos la historia.
    Es verdad que este libro deja muchas incógnitas sin resolver, en el otro que sacó la editorial, El destello, no resuelven mucho, aunque sí el pasado de un personaje. Estoy deseando leer El código de CRUEL a ver si al fin nos enteramos de todo eso que ningún otro libro nos ha contado.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola chicas!
    Yo perdí la esperanza en esta saga tras leer el primer libro, me alegra no haber seguido después de leer vuestra reseña.

    Besos =3

    ResponderEliminar

Nuestro rinconcito, situado en Words Street, 15, se alimenta de vuestros comentarios y visitas. Así que no lo dudes y ¡cuéntanos! :)
Cada uno de vuestros comentarios nos alegra el día ^.^

Cualquier comentario ofensivo será borrado inmediatamente.

Y... cuidado con el spam.